viernes, 10 de diciembre de 2010

Rumbo Perdido

¿Es posible perder el rumbo cuando hemos avanzado lo suficiente en el sendero que consideramos correcto?
      Por supuesto que es posible; muchas personas inician una empresa de vida cuya orientación o bitácora les impulsa a seguir por un sendero de bellos horizontes, que con el transcurrir del tiempo se va transformando de forma encantadora, en una especie de Oasis que…de pronto se convierte en caminos sinuosos, que siguen siendo hermosos; pero que, a la vez tienden a llevarle directo hacia al abandono o a la perdición, debido a que esta persona ha perdido la confianza en sí misma.
      En muchas oportunidades elegimos caminos que nos parecen perfectos. Más, sin embargo, después de mucho andar, nos percatamos que recorrimos el rumbo equivocado; y es tanto lo que hemos avanzado que nos resulta casi o definitivamente imposible retornar o recordar el camino de regreso. Y es en este instante, cuando se nos abre todo un mundo de posibilidades e imposibilidades las cuales dependen de nuestra capacidad para reaccionar y que, nos deben orientar hacia la reflexión sobre la manera en la cual estamos abriendo los distintos senderos de nuestra vida.
      El sentirnos incapaces de encontrar la bitácora perdida; es producto del no estar preparados para hacerle frente a situaciones inesperadas y muy confusas, que nos conducen al desequilibrio emocional y al descontrol, ante algo de lo que podemos salir airosos, si nos damos cuenta de  lo importante que ha sido seguir ese camino que…aún siendo errado nos permite aprender de lo andado; aunque tengamos que cambiar el rumbo seleccionado.
     

Mirna Castillo
13/10/2010

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